Vigo, una ciudad conectada

Vigo es una ciudad conectada por la Autopista del Atlántico. La ciudad olívica mejoró sus accesos desde la AP-9 por el puente de Rande con una inversión de 191,6 millones de euros realizada por la concesionaria de la autopista, Autopistas del Atlántico SA (Audasa). La concesionaria amplió también en 2018 la circunvalación de Santiago de Compostela. Las ampliaciones del puente de Rande y la circunvalación de Santiago alcanzan una inversión conjunta de 281 millones de euros.

La inversión realizada para la mejora de los accesos a Vigo incluye la ampliación del puente de Rande, que forma parte de los 103 puentes y viaductos que componen la autopista en sus 219,6 quilómetros de vía. El puente de Rande ya se alza como uno de los hitos de la ingeniería mundial, tratándose de la primera ampliación de un puente atirantado de gran luz, con la que obtuvo un 40% más de capaciad, hasta los 6.400 vehículos por cada hora. La infraestructura recibió el premio Acueducto de Segovia de Obra Pública y Medio Ambiente y el premio ITS 2019 (Sistemas de Transportes Inteligentes, en inglés), a la mejor obra del año en España.

 

El tráfico en la AP-9 crece un 16% en los últimos 5 años

El tráfico en la AP-9 creció en los últimos 5 años un 16%, lo que supone que la Intensidad Media Diaria (IMD) pasó de un total de 20.658 vehículos (en 2013) a 24.036 vehículos (en 2018) de tráfico total de la AP-9 (incluyendo viajes gratuitas y circunvalaciones gratuitas).

El tráfico de la Autopista del Atlántico, que en el último ejercicio fue el más elevado desde el año 2011, está íntimamente ligado a la actividad económica gallega y a su evolución. El máximo nivel de tráfico se alcanzó en el 2007, con casi 25.000 vehículos de IMD, entrando en fase descendiente en la recesión económica entre 2008-2013, y comenzó su recuperación a partir del 2014. La estimación de Audasa es que el tráfico vuelva a crecer en 2019.

Los tramos que más incrementan la circulación están situados en la provincia de Pontevedra, concretamente en el área industrial de Vigo, entre O Rebullón-O Porriño (+54,12%) y entre O Rebullón-Tui (+52,35%). En 2019, el precio del peaje de estes dos tramos es de 1,60 y 2,70 euros, respectivamente. En la provincia de A Coruña, el tramo con un mayor incremento de tráfico es el Santiago este-Santiago sur (+22%).

En el puente de Rande, que cruza la ría de Vigo, la IMD creció un 11% en los últimos 5 años, mientras que durante la recesión económica (2008-13) sufrió la caída del 15%. La autopista gallega es gratuita entre O Morrazo y Vigo desde 2007.

Premio ITS 2019 por el sistema de control de Rande

Autopistas del Atlántico SA (Audasa) acaba de ser reconocida con el Premio ITS 2019 en Infraestructuras por la implementación de su sistema de control automatizado del puente de Rande. La distinción también premia el «excelente» protocolo de colaboración establecido entre Audasa, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio de Fomento durante la realización de las obras, lo que permitió una coordinación para mantener siempre abierto el tráfico en el puente en ambos sentidos de circulación. ITS 2019 está concedido por el jurado de la prestigiosa asociación ITS España (Sistemas Inteligentes de Transporte, en sus siglas en inglés), una organización internacional sin ánimo de lucro que procura juntar al sector público, privado y académico relacionado con los sistemas inteligentes de transporte. ITS reconoce la apuesta de la autopista gallega por la innovación y la modernización de sus infraestructuras, que redunda en una mayor seguridad y comodidad para sus usuarios. La concesionaria de la AP-9 diseñó este sistema siguiendo estándares internacionales para garantizar la máxima seguridad y operatividad, tanto en la gestión cotidiana como en situaciones de emergencia, ya que se trata de un puente por el que pueden circular más de 6.000 vehículos a la hora.

La entrega del premio se celebró ayer en el edificio de la Casa Consistorial de Madrid, en la jornada de clausura del XIX Congreso Español sobre Sistemas Inteligentes de Transporte.

162 cámaras de seguridad para actuar con rapidez

La Autopista del Atlántico dispone del mayor centro privado de control de tráfico de Galicia, que procesa durante 24 horas las imágenes procedentes de 162 cámaras estratégicamente instaladas en el recorrido de los accesos de la AP-9 y de Autopistas de Galicia. Del total de las cámaras, 56 pertenecen a la DGT, 13 a Autoestradas de Galicia y 93 a Audasa. El servicio permite el control, vigilancia y seguridad de la autopista, además del de las AG-55 y AG-57, de Autopistas de Galicia.

Audasa, empresa concesionaria de la AP-9, destina anualmente 300.000 euros a un servicio audiovisual clave para el correcto funcionamiento de la autopista. La sala de control de Audasa está ubicada en la Área de Seixurra, en A Coruña.

Desde el centro de control se acciona y coordina el protocolo que Autopistas del Atlántico tiene establecido para resolver tráfico, accidentes, averías o cualquier otro contratiempo. El tiempo medio de llegada al lugar necesario cuando ocurre un accidente es de 10 minutos.

Hoy, por ejemplo, un vehículo colisionó con otro averiado en la calzada del puente de Rande. Las brigadas de Audasa llegaron 12 minutos después del siniestro, antes que las ambulancias y los bomberos. En esta misma semana, el centro de control atendió 202 incidencias a lo largo de los 219,6 quilómetros de la vía gallega.

Además de la monitorización de las imágenes ofrecidas en tiempo real, el centro tiene conexión permanente con la Guardia Civil y con el resto de los servicios vinculados a la seguridad del tráfico (ambulancias, bomberos, etc.) y con agencias meteorológicas.

Audasa cuenta también con una flota de más de 50 vehículos perfectamente equipados para ofrecer una primera respuesta ante cualquier incidencia.

Telepeaje, el método de pago más utilizado

Los métodos de pago electrónico de la AP-9 representan el 75% de facturación de los 144,1 millones de euros de la autopista, frente al 21% de tarifa abonada en efectivo. El pago con dispositivos de telepeaje es el método más destacado del 2018, puesto que fue utilizado en el 57% del pago, y obtuvo un crecimiento del 9,2% con respecto al año anterior. Los ingresos por esta vía de cobro aumentaron un 49% desde el año 2011.

El pago con tarjeta aumentó un 5,8% en 2018 con respecto al año anterior. El pago en efectivo prosiguió en 2018 su tendencia a la baja, con un descenso del 8,1% en el ejercicio.

España, único país europeo que reduce su red de peajes

España es el único país de Europa que ha reducido su red de autopistas de peaje en el último año, junto con Croacia (-0,6%), pasando de 4.404 km de red de pago en 2017 a 3.174,1 km en 2018, lo que supone un descenso del 6,8%. Esta cifra contrasta con el resto de la comunidad, donde la red de pago crece o se mantiene, como es el caso de Alemania (+232,2%), Portugal (+21%) o Turquía (+9,2%), según los datos de la Asociación Europea de Autopistas de Peaje (Asecap) y Seopan.

El descenso se debe a la supresión del peaje de la AP-1 Burgos-Armiñón en el mes de noviembre, con 84,3 km de vía, y de los 3 km del Túnel de Sóller, en Baleares. También han dejado de considerarse de pago algunos tramos libres, pero que estaban financiados por los que sí tenían peaje, como las radiales 2, 3, 4 y 5 o la AP-41 y la AP-36.

La reducción se produce en medio del debate sobre la sostenibilidad de las redes de alta capacidad y la necesidad de que sean de pago.

279 profesionales cuidan diariamente de la AP-9

Autopistas del Atlántico SA (Audasa) cuenta con un plantel integrado por 209 profesionales, a los que hay que sumar los 70 de las empresas subcontratadas, como los 34 técnicos de Valoriza. Todos garantizan la seguridad y el buen mantenimiento del vial. El 8% son profesionales de gestión y atención al cliente; el 44% de atención a los servicios y cabinas de pago; y el 48% de obras y mantenimiento. El plantel profesional de Audasa sitúa a la concesionaria gallega entre las 3 autopistas más seguras de España (entre las que alcanzan niveles diarios de tráfico entre 20.000 y 30.000 vehículos) con un índice de 0,11 en accidentes mortales, un 42% por debajo de la media española.

Durante 24 horas, los 365 días del año, su objetivo es la seguridad de los usuarios de la AP-9. Al equipo profesional, se suma la tecnología y maquinaria, con 60 cámaras estratégicamente emplazadas a lo largo del vial; 2 centros de conservación en A Coruña y Pontevedra, que coordinan las labores de los equipos; y 50 vehículos, ligeros y pesados, que se emplean para los trabajos de conservación y preservación. En 2018, la inversión global de la compañía dedicada al mantenimiento en la autopista supera los 14,3 millones de euros.

El cuidado de la autopista comienza desde el asfalto. El empleado en la AP-9 mejora sustancialmente la adherencia del neumático y reduce el tiempo de frenada en situaciones meteorológicas adversas, especialmente por hielo y lluvia, respecto a las vías convencionales. Además, el de los accesos a Vigo disminuye el ruido hasta en 3 decibelios.

Récord de frío en la AP-9: 5 de enero en Sigüeiro

El termómetro registró la pasada noche de Reyes (5/01/19) una temperatura de  -7,84 grados centígrados, un nuevo récord entre los datos meteorológicos de la AP-9. El dato se registró en el quilómetro 63, entre Sigüeiro y Santiago de Compostela. Los equipos de tratamiento de la viabilidad invernal, esparcieron, con carácter preventivo, fundentes para evitar la aparición de hielo y garantizar la circulación en condiciones óptimas para la seguridad en una de las noches más especiales del año.

Las acciones de control de las heladas forman parte de la campaña de viabilidad invernal que Audasa, sociedad concesionaria de la autopista gallega, desarrolla de noviembre a marzo para acondicionar la vía para soportar todo tipo de inclemencias meteorológicas. Entre los meses de octubre de 2018 y febrero de 2019 se esparcieron 426.000 toneladas de fundentes, lo que supuso tratar 12.000 quilómetros equivalentes en 5 meses para evitar accidentes.

En los meses de invierno se realizan tratamientos preventivos para garantizar la viabilidad de la autopista cuando se contempla la caída de temperaturas en la calzada y tratamientos curativos, encaminados a resolver posibles deterioros de la misma. La actividad del equipo de mantenimiento, formado por 100 profesionales, es coordinada desde los centros de conservación, en los que se obtiene información en tiempo real de los institutos de meteorología y se monitoriza la actividad de la autopista a partir de las 60 cámaras situadas a lo largo de sus 219,6 quilómetros.