EuroRAP califica con sobresaliente la seguridad de la Autopista

La Autopista del Atlántico, AP-9, es una vía muy segura. Así lo indica el informe EuroRAP 2018, elaborado por el Programa de Evaluación de Carreteras Europeas (European Road Assessment Programme o EuroRAP por sus siglas en inglés), un consorcio europeo financiado por la Comisión Europea y formado por 40 organismos asociados, entre administraciones públicas o clubs del automóvil. El estudio, que evalúa la accidentalidad en las vías europeas durante 3 años, define la AP-9 como una carretera en la que existe un riesgo «muy bajo» de sufrir un accidente grave o muy grave, lo que la sitúa en el peldaño de mayor puntuación en relación con la seguridad para los vehículos.

Este análisis, en el que en España participan el Ministerio de Fomento, la Dirección General de Tráfico y varias administraciones autonómicas, identifica los tramos con mayor riesgo de accidentalidad grave o mortal en función de los vehículos que circulan por ellas así como los tramos de mayor concentración de accidentes.

EuroRAP ha adaptado la metodología de análisis que habían creado los tres países líderes en la estadística de seguridad vial en Europa: Gran Bretaña, Suecia y Holanda. Desde 2002 más de 25 países europeos la aplican para analizar 240.000 quilómetros de carreteras, y hasta 80 países de todo el mundo. Los criterios de EuroRAP también son utilizados en otros países del mundo, como Estados Unidos y Australia, para analizar sus redes viarias.

El precio medio del peaje de la AP-9 se sitúa un 0,11€ por kilómetro

En 2019, el precio medio por quilómetro de la AP-9 para vehículos ligeros es de 0,1130 euros. El precio medio de la Autopista del Atlántico para 2019 ya incluye la subida del IPC (como en el resto de autopistas) y también el incremento por la amortización de las obras de ampliación de Rande y por las obras de la circunvalación de Santiago de Compostela, con un 1% adiccional.

La AP-9 es transitada, en su mayoría, por vehículos ligeros, que son aquellos con una carga máxima no superior a 3,5 toneladas, como la mayoría de los coches de uso particular. Este tipo de vehículo supone el 92% del tráfico de la AP-9.